viernes, 15 de marzo de 2013

Un chiste llamado Si.


¿Que es el si?, es una exclamación de afirmación, es una respuesta positiva, es una palabra conjugable con varias variables, ¿que es el si?, una llamada de atención, una queja, pero en estos últimos meses y algunos años atrás para mi es considerada un chiste, una broma, un engaño y hasta un burla. El 17 de marzo estaremos nuevamente tomando un bus desde la madrugada, despertando temprano para que el día no nos haga daño, realizaremos una faena que nos han obligado a entrar ¿Por que?, fácil   porque unos señores que simplemente (como es que lo veo) estuvieron aburridos y decidieron revocar a alguien que no ha hecho nada malo. Ha una persona que es verdad es incapaz, incapaz de robar, incapaz de mentir, incapaz de seguir la corriente tradicional y mafiosa de como se debe gobernar, incapaz de no ser transparente, incapaz de no estar en la criollada  (para no llamarla pendejada). Esa persona, esa mujer es la que hoy esta apunto de irse, irse por una revocatoria que empezó y que prospero por tres cosas que hoy han pasado factura. Aprovechamiento, Desconocimiento e inocencia. 


Desde el principio de todo, desde la recolección de firmas, esa recolección que fue una mentada de madre hacia las personas de buen corazón, humildes, sencillas, una compradera de conciencia hacia las personas que buscan cada día un pan para poner en su mesa. Puesto que yo he visto con mis propios ojos como iban a los lugares mas humildes de lima, de esa lima siempre es indiferente, de esa lima que aun hasta hoy los turistas no conocen, pues es verdad, para mi esta revocatoria es una falacia inventada por los quijotescos personajes que quieren hacernos creer en quimeras, en guerras y en dioses. Siempre los veía a señoras pasadas los 30, exclamando, gritando, dirigiéndose al pueblo (El verdadero Pueblo) ''¡Con una simple firma se lleva esta canasta de víveres!'', ''¡Fideos pa' su sopa, gratis, gratis solo firme!'', ''¡Ajinomen por un año!'', aun las recuerdo, aun las escucho, todavía siento cólera, todavía siento rabia, este acto de insulto, este acto que pareciese un insulto hacia las personas, un escupitajo hacia su humildad, una mentada de madre a su simple y humilde vida. La conciencia de los humildes no vale una bolsa de fideo, pero parece que los inocentes no lo saben.

Si hablamos en desconocimiento pues hablaremos de las personas que hoy en día fueron infectadas por la corporación Tulio (En realidad el señor Marco Tulio tiene una empresa que se dedica a revocar, lo ha hecho en diferentes provincias) y hoy en día estas personas mismo zombies van arrastrándose y balbuceando ''No hace nada'', ''Incapaz'', entonces que se piensa de esas personas, no son tontos, ni ignorantes solo que son personas (la mayoría) que están acostumbradas a lo fácil, a lo que la dinastía fujimori les acostumbro, ha recibir sin pensar, a mantenerlos calientes mientras les bombardeaban de basura. No podemos culpar a esas personas, ellas están acostumbradas en zurrarse en los cambios de modo de vida,  no les importa que el ómnibus ya no se demore un carajo estacionado en tres cuadras, no les importa que ahora haya mas cultura en las calles, no les importa que ahora a sus hijos les enseñen algo. A ellos les importa que al extender la mano reciban algo, esta bien, son gente que no tiene los recursos para poder buscar algo mejor y que también algunos sectores no les conviene que busquen algo mejor, en fin esa es otra historia. Esta historia trata de como el desconocimiento de algunos puede crear semejante movida anti-honestidad.

Y todo lo que esto pasa tiene un culpable, y no son los revocadores, no son los políticos, es la inocencia, la inocencia de creer que no importa que alguien sea un ladrón, con tal que les dean algo superficial para estar a gustos, ellos estarán bien, y es esa inocencia que hoy en día hacen que en los mitines del si vea a personas confundidas sin saber como demonios llegaron allí. 

Impidamos de no sacar ah alguien que no hace obras superficiales, hace obras sociales y si no la vemos, es que estamos ciego. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

 À bientôt....


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