viernes, 5 de abril de 2013

La victoria de los Pendejos, la victoria de siempre.

Yo siempre he dicho que una mentada de madre es una falta de respeto, un insulto, una bofetada, una patada en los huevos, pues si señores, una vez mas la pendeja y la criollada que es alabada en el Perú se sale una vez mas con la suya, se ríen en nuestra cara y nos muestran la lengua. No me refiero a los vendedores, ni a las personas que viven de ´´la parada´´ que lloraron y aplaudieron de la mentada de madre llamado re-apertura sino de la manera insultante, burlona que se dicto el fallo con una redacción típica de los que plagiaban en el colegio y de los que eran aplaudidos por ser ´´vivos'', una redacción cachasienta, burlona en todo sentido (mencionando a personajes inexistentes) y que es reforzada por el poder de un juez que no solo es tildado de corrupto sino que fue vetado por varios años, entonces ¿De que estamos hablando?. ¿Donde quedo el respeto?, ¿Donde quedo el profesionalismo?. Me pongo a pensar y si, este juez es el típico caso en que la criollada y la pendejada superan a los verdaderos profesionales, aquellos que se mataban estudiando, repasando cursos de amanecida para que luego personas como Maizon Urbina que probablemente se sentaban y llegaban listos para plagiar y sacar buenas notas, es normal, eso ya se ha convertido en la carta de presentación de nuestro país. 

¡ES UNA MENTADA DE MADRE A LA VIDA DE UN VALEROSO POLICÍA!, a los miles de heridos  que sufrieron en carne viva la violencia de los intentos de mafiosos que controlan la parada, aquellos que no respetan la vida de un inocente caballo, aquellos ´´causas´´ que paran andando con ´´la batería seria´´ y que ahora se mean con el servicio militar obligatorio (que ya hablaremos en otro articulo) y que ahora de verdad ´´si´´ quieren estudiar para sortear ´´esa palta´´. Pues señores esas mismas personas son las que amaestran y guían a las ovejas que lloran y celebran, celebran que regresaran a su costumbre, a esa costumbre de trabajar encima de la mierda, trabajar sintiéndose a gusto en la informalidad.

Regresamos a esa costumbre, prostitución, robos, pandillas, cogoteros, ratas, insectos, suciedad. Esa es la costumbre del peruano, aquel peruano que ya esta acostumbrado a nadar dentro de la mierda, a ese peruano que ve normal la informalidad, a ese que ya esta acostumbrado a las metidas de manos, a la corrupción y al  trabajo informal, ¡Eso ha ganado!. Ha ganado lo que siempre ha imperado en el Perú, la informalidad.

À bientôt....